Cuando Unlimiteck era solo un esbozo, ya teníamos claro que todo lo que hiciéramos a partir de entonces tenía que poner el foco en algunas de las nuevas tecnologías que ni siquiera en ese momento estaban situadas en el radar de la mayoría y, ni mucho menos, ocupaban los rankings de ‘tendencias techie que revolucionarán el próximo año’ y que tradicionalmente se publican durante esta época.
El panorama ha cambiado desde entonces, aunque su evolución, como era de esperar, ha obedecido a un ciclo de adopción que frena la presumible revolución tecnológica que iba a cambiarlo todo en muy poco tiempo y que los más optimistas preveían.
Ya en 2016 se hablaba de estas nuevas tecnologías: la importancia de los datos, la revolución de Internet de las Cosas, las infinitas posibilidades de Blockchain, la mejora que va a suponer el 5G para las telecomunicaciones, los avances en Inteligencia Artificial y la adopción masiva del cloud. Algunas están bastante maduras, más consolidadas y extendidas, especialmente en el ámbito de las grandes tecnológicas y en el mundo startup. De otras, sin embargo, seguimos esperando grandes cosas, vislumbramos su enorme potencial y no podemos dejar de pensar en la infinidad de posibilidades que se abrirá ante nosotros durante los próximos años.
Pero la adopción de estas nuevas tecnologías sigue ateniéndose a un ciclo contrastado, uno que se repite inequívocamente, con ciertas variaciones, pero que, en su núcleo, está tan probado que hoy por hoy casi ni se cuestiona. Un ciclo que demuestra que para que una de estas tecnologías acabe por integrarse plenamente en nuestras vidas, debe tomarse todo el tiempo que sea necesario. ¿Cuántas de esas ‘nuevas tecnologías’, por lo tanto, son ya lo suficientemente maduras? ¿En qué momento se encuentran?
Las nuevas tecnologías que no son tan nuevas
No es complicado prever que habrá al menos 6 nuevas tecnologías que en 2020 seguirán estando más que vigentes y cuya adopción y desarrollo serán cada vez mayores. Hablamos, por supuesto, de Internet de las Cosas, de 5G, Blockchain, Inteligencia Artificial, servicios y productos Data-driven y Cloud. Empresas tecnológicas, tanto consolidadas como emergentes, tienen estas nuevas tecnologías en su hoja de ruta y son conscientes de que innovar en casi cualquier sector implica su utilización.
-
Internet de las Cosas
Internet de las Cosas es la tecnología más ‘general’ de todas ellas. De hecho, su mera existencia depende del correcto desarrollo de algunas de las otras tecnologías ya citadas.
Cada vez existen más y más dispositivos conectados a Internet. Dispositivos más autónomos, más inteligentes y que recopilan y generar una inmensa cantidad de datos. Hoy se sensorizan objetos que hasta hace no mucho permanecían completamente desconectados y comienzan a tener la capacidad de comunicarse entre ellos mismos gracias a los sistemas M2M, o de comunicarse de manera supervisada formando una de las redes más formidables que jamás han existido. Los sectores que pueden aprovechar este nuevo entorno de hiperconectividad son numerosos. Multitud de iniciativas privadas están conformando un entorno digitalizado y automatizado que puede cambiarlo todo en industrias como la del retail, la logística o el gran consumo. Aquí nos encontramos ya en una fase de mayoría precoz.
En entornos más ‘cercanos’ a las personas, la coletilla ‘smart’ ya casa con casi cualquier concepto. Smart Cities, Smart Mobility, Smart Health… mejoras tangibles, más ‘experimentables’, que van desde sistemas de domótica para el hogar o para conseguir un consumo energético más eficiente, pasando por planes de movilidad inteligente en las ciudades, hasta métodos para el cuidado y la monitorización de la salud.
Pero, en este sentido, fuera de los entornos industriales, IoT todavía tiene mucho recorrido por delante situándose probablemente en una fase de adopción temprana.
-
Conectividad 5G
La conectividad 5G es otra de esas nuevas tecnologías que vienen para cambiarlo todo. Servirá de impulso definitivo para, entre otras, Internet de las Cosas, gracias a factores como la alta velocidad de transferencia de datos y, sobre todo, su baja latencia en comparación con la actual. Y es que no hablamos de una pequeña mejora o de un simple parche, sino de un cambio tan significativo e importante que impulsará la innovación para alcanzar cotas que, hoy por hoy, son directamente inasumibles.
España se posiciona como el segundo país europeo con mayor despliegue de iniciativas piloto solo por detrás de Alemania. No obstante, Europa todavía se encuentra un paso por detrás de sus principales competidores: China y Estados Unidos. Ambos países se encuentran en una fase de implementación más avanzada y, aunque el 5G como tecnología estandarizada sigue estando lejos de ser una realidad, usuarios norteamericanos y chinos están más cerca de disfrutar de sus bondades que nosotros.
5G, como una de las nuevas tecnologías destinadas a cambiarlo todo, todavía tiene mucho recorrido por delante, situándose dentro de la curva de adopción en su punto más temprano.
-
Blockchain
Blockchain es mucho más que criptomonedas. Tras su potente irrupción, la cadena de bloques va camino de consolidarse y de cambiar el paradigma en sectores de importancia capital como el de las finanzas o incluso el de gobernanza y administración. Sin embargo, la falta de conocimiento, la ausencia de estándares de interoperabilidad y una regulación excesivamente rígida en este entorno, son algunos de los factores que suponen un obstáculo que ralentizará su incorporación en los ecosistemas financieros y públicos.
Pese a que llevamos oyendo hablar de Blockchain desde más o menos 2009, la tecnología todavía se encuentra en un estado muy, muy temprano de adopción, situándose en la escala más baja, aquella en la que únicamente se encuentran entusiastas y expertos en la materia y que está aún muy lejos de fases de adopción mayoritaria.
-
Inteligencia Artificial
Si dentro de todas las ‘nuevas tecnologías’ hay una que puede ser considerada como veterana, esa es, sin ninguna duda, la Inteligencia Artificial. Su recorrido a lo largo de los años ha sido amplio y los campos en los que se aplica aumentan exponencialmente. De hecho, hablar en términos generales de Inteligencia Artificial como una nueva tecnología capaz de abarcarlo todo en cualquier contexto es un error. Para cada tipo de aplicación será necesario aplicar una técnica u otra, y no todas se encuentran al mismo nivel de madurez.
Machine learning, lógica heurística, sistemas expertos, redes neuronales artificiales, procesamiento de lenguaje natural… diferentes técnicas para atajar diferentes problemas. Y todas en un nivel independiente. Por eso es prácticamente imposible, sin entrar a detallar cada caso, establecer en qué punto general se encuentra esta tecnología.
Lo que está claro es que, independientemente de en qué estado se encuentre, la Inteligencia Artificial está en auge y cada vez son más las empresas y profesionales que se decantan por ella, y esa es una tendencia que se mantendrá durante los próximos años.
-
Tecnologías, servicios y productos Data-driven
¿Cuántas de las empresas tecnológicas más importantes de la actualidad pueden ser consideradas data-driven? Respuesta rápida: prácticamente todas. El dato se ha conformado como uno de los recursos más valorados del siglo.
Las empresas data-driven se basan en nuevas tecnologías y en decisiones estratégicas que pivotan sobre el análisis de los datos y su interpretación. Teniendo eso en mente, es probable que pensemos directamente en gigantes como Google, Microsoft, Amazon o Facebook. Asimismo, hay otras igualmente conocidas pero que, en primera instancia, cuesta más relacionar con el uso masivo de datos, aunque nada más lejos de la realidad: Netflix, Starbucks o Coca-Cola basan buena parte de su estrategia en ellos.
La tendencia, lejos de mantenerse o (ni mucho menos) disminuir, va en aumento. En 2020, los servicios y productos data-driven estarán completamente integrados en los planes de muchas empresas de diferentes ámbitos. Y eso no es todo. El consumidor final comienza a ser consciente de esta situación, independientemente de si está cómoda con ella o no.
-
Tecnologías Cloud
La nube se ha consolidado como un habilitador de la transformación digital. Empresas de todo el mundo han convertido esta tecnología en una de las principales para obtener capacidad de procesamiento y almacenamiento. Y de nuevo las grandes tecnológicas han visto un filón aquí. Infraestructuras como servicio (IaaS), plataformas como servicio (PaaS) o software como servicio (SaaS) son los productos cloud computing más demandados por sus clientes. Actualmente, contratar alguno de ellos puede suponer un ahorro considerable teniendo en cuenta el desembolso que suponen sus alternativas: ahorro en hardware, infraestructuras escalables, acceso remoto, seguridad, virtualización de trabajos y tareas, son ventajas incuestionables.
En los próximos años será complicado encontrar algún entorno empresarial, sea grande o pequeño, que no utilice alguna de estas herramientas, por trivial que pueda parecer (desde un simple servicio de almacenamiento remoto a aplicaciones de ofimática).
La tecnología, además, está lo suficientemente madura como para resultar completamente confiable en la mayoría de los casos. Tanto empresas como usuarios utilizan servicios específicos de la nube (sean conscientes de ello o no) y, por lo tanto, se sitúa como una de las nevas tecnologías con mayor nivel de adaptación.